SEMER Turismo y Cultura en tiempos del coronavirus (I) – Tu visita a Úbeda y Baeza

24 de Marzo de 2020

Ha tocado romper por fuerza mayor nuestra cotidianeidad, hacer un paréntesis, dejar en un segundo plano nuestra faceta más profesional para dedicarnos a cuidarnos y a cuidar de los demás, respetando las pautas impuestas por la alerta sanitaria generada por la pandemia del COVID-19. Podemos afrontar las próximas semanas con el mismo ahínco, esfuerzo y responsabilidad que ponemos en hacer la estancia de los turistas que llegan a estas ciudades más satisfactoria, fructífera y agradable, cuando participan en nuestras visitas guiadas o aconsejamos sobre los distintos aspectos que nos requieren.

El mayor activo de una pequeña empresa como la nuestra son sus recursos humanos. De la misma manera que todo nuestro personal demuestra día a día su valía profesional y su compromiso también en tiempos de crisis hace frente a sus obligaciones familiares y dedican parte de su jornada a algunas actividades que no son las habituales por disponer de un mayor tiempo de permanencia en sus casas, compatibilizándolas con sesiones de preparación y teletrabajo de cara a la vuelta a la “vida normal”. ¡Esperamos que sea pronto!

ROCÍO

Rocío, como guía turística, es siempre objeto en los comentarios de clientes de buenas, buenísimas valoraciones. Se preparó a conciencia para ser una gran anfitriona de visitantes. Es proactiva, tiene una gran energía que canaliza practicando deporte. No lo perdona ni un solo día. Es colaboradora, precisa, siempre con ganas de aprender más y no duda frente a cualquier reto personal o profesional que se le ponga por delante. Se ha convertido en una pieza fundamental en los eventos culturales en los que estamos implicados así como en otras iniciativas en las que trabajamos. Muchos de estos aspectos y otros los hemos ido descubriendo en los casi dos años que han pasado desde que atravesó la puerta de entrada de nuestra oficina para hacer una entrevista de trabajo de cara a su contratación.

Durante estas semanas caseras a la fuerza, dedica las mañanas a cuidar y a entretener a su sobrino Álvaro, una ayuda importante para su hermana que tiene que estar presencialmente en su centro de trabajo. Junto a él pone colores a esos arcoíris solidarios y llenos de esperanza que luego colgarán en las ventanas.