La obra de Andrés de Vandelvira (I) – en Úbeda

22 de Mayo de 2019

La obra de Andrés de Vandelvira (I) – en Úbeda

 

Andrés de Vandelvira nació en Alcaraz, provincia de Albacete, antiguo Reino de Murcia, pero estrechamente relacionado con Castilla, entre 1505 y 1509 (no existe documento que acredite el año exacto). Murió en 1575 en Jaén, siendo enterrado en la capilla de Nuestra Señora de la Iglesia de San Ildefonso.

Fue hijo y discípulo del también maestro cantero, Pedro de Vandelvira. A lo largo de su vida -a pesar de no ser discípulo suyo- intervendrá en obras diseñadas por Diego de Siloé, convirtiéndose en uno de los grandes y más prolíficos arquitectos del Renacimiento español.

Vandelvira comenzó a trabajar en su tierra entre 1523 y 1529, adquiriendo su formación como cantero. A partir de 1529 trabajó dentro de un equipo a la orden del maestro cantero Francisco de Luna, padre de su esposa. Concretamente, Vandelvira trabaja con de Luna en el Monasterio de Uclés (Cuenca), iniciando una relación con las tierras conquenses que durará toda su vida.

Hacia el año 1540 es contratado en la ciudad de Úbeda por la familia Cobos, junto con el maestro cantero Alonso Ruiz, para iniciar la construcción de la Capilla del Salvador de Úbeda, diseñada por Siloé, terminándola en 1556. En ella experimenta algunas de las soluciones que luego desarrollaría en otras obras de madurez, como en la Sacristía de la misma, creando unas de las portadas más bellas del renacimiento andaluz, en las que también intervino el francés Esteban Jamete.  Desde entonces sus trabajos no se interrumpen, especialmente por esta ciudad y por Baeza, dedicando una especial actividad a la Catedral de Jaén y extendiendo su producción por diversas regiones españolas. Su arquitectura clasicista se continúa en la obra de su hijo Alonso de Vandelvira, también arquitecto, cuyo trabajo profesional desarrolla principalmente en las provincias de Cádiz y Sevilla.

El Palacio de Vela de los Cobos y el Palacio Vázquez de Molina son también dos grandes construcciones encargadas por la poderosa familia Cobos. El primero de ellos acabado en 1561, de tres plantas de altura; en él se dejan ver las influencias castellanas de Vandelvira. El segundo, conocido como Palacio de las Cadenas, lo diseña y construye para don Juan Vázquez de Molina, sobrino de Cobos, quedando acabado en 1566. Se trata de un noble palacio de tipo romano y tres plantas, con patio central porticado y una fachada espectacular.

Para la Iglesia de San Nicolás de Bari de Úbeda, Vandelvira nos deja magistral portada de 1566 en su muro occidental, recordando su esquema de la Iglesia del convento de San Francisco, de Baeza.

Una de sus mejores obras es el Hospital de Santiago de Úbeda, diseñado y ejecutado por Vandelvira y acabado en 1575, el mismo año de su fallecimiento. Concebido como un gran edificio cuadrangular con cuatro torres, una en cada esquina, en el centro del patio levanta su original capilla de planta de cruz latina con doble crucero.

También en el término municipal de Úbeda, Vandelvira diseña una gran obra de ingeniería, el Puente de Ariza, sobre el río Guadalimar, realizado entre 1564 y 1582, dentro de la política de comunicaciones del reino español comenzada por los Reyes Católicos y continuada luego por Felipe II para la unión de Castilla con el resto del territorio.

En los jardines situados en la Plaza Vázquez de Molina, en un rincón arbolado entre la Cárcel del Obispo y Santa María de los Reales Alcázares, se erigió un monumento que le rinde homenaje por su inestimable contribución en convertir a Úbeda en una de las más bellas ciudades del Renacimiento español. Es de bronce y fue realizada a mediados del siglo XX por el escultor José María Palma Burgos.

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