Los escudos heráldicos de Úbeda y Baeza, símbolos de identidad y de historia

23 de Abril de 2019

Los escudos heráldicos de Úbeda y Baeza, símbolos de identidad y de historia

 

Si bien puede considerarse que existen elementos heráldicos o proto-heráldicos desde hace miles de años, la heráldica, como hoy la entendemos, tiene origen medieval y aparece en Europa occidental alrededor del siglo XII. Los “escudos de armas” se originaron en esa época por la necesidad de distinguirse los caballeros en el campo de batalla. Siendo el ámbito de aplicación las entidades territoriales (municipio, villa o territorio), se trata de heráldica civil o cívica.

El escudo de Úbeda

Se describe como escudo anepígrafo (no figura ningún texto o leyenda) y sin timbre, cuadrilongo, redondeado en sus dos ángulos inferiores y terminado en punta en el medio de la base, corona real de oro en campo de gules orlado de doce leones de gules en campo de plata. La corona real es abierta de cuatro florones, de ellos tres vistos, intercalados de cuatro puntas, dos vistas, rematadas de perlas sobre círculo de oro enriquecido con piedras preciosas.

Refleja las armas concedidas por el rey Enrique II de Castilla a la ciudad, en 1369, en gratitud hacia los doce caballeros ubetenses (los doce leones)  que pelearon al lado del rey Alfonso XI, en la toma de la plaza de Algeciras, en el año 1344. Antes de ser conquistada, destacó el hecho de un desafío que provocaron doce caballeros moros de la guarnición de la ciudad, retando en duelo a igual número de caballeros cristianos.

El escudo de Baeza

Su descripción es la siguiente: en campo de gules una puerta con dos torres a los lados; entre ambas torres, aspa superada de cruz del Espíritu Santo, ambas de plata. En la puerta dos llaves de plata; huecos aclarados de azur. Al timbre corona real abierta.

Las torres representan el Alcázar de Baeza, posesión musulmana finalmente conquistada. El aspa o cruz de San Andrés nos recuerda que lo fue el día de la festividad de este santo y la cruz del Espíritu Santo que era jurisdicción del Arzobispo de Toledo. La puerta con las dos llaves aluden a la conquista de la ciudad por Fernando III El Santo en 1327.

Ambos están presentes, labrados en piedra, en un gran número de elementos y edificaciones históricas. En Úbeda lo podemos identificar en la fuente adherida al ábside de la Iglesia de San Pablo, en la fachada de las Antiguas Casas Consistoriales, en la Plaza Vázquez de Molina, en los escudos que portan los leones que flanquean el camino abierto en el jardín situado entre el Palacio Vázquez de Molina y la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, entre otros. En Baeza, por citar algunas localizaciones, en las fachadas de las Antiguas Carnicerías, de las Antiguas Casas Consistoriales, en el Paraninfo de la Antigua Universidad y en la emblemática Fuente de Santa María.

Te los descubrimos y explicamos, si quieres, en nuestras rutas guiadas a través de las dos ciudades.

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